“El evangelio según san Mateo” es una austera visión de la vida de Jesús, un filme alejado del artificio de otras versiones fílmicas; en ésta versión no hacen falta litros de sangre falsa (que serían muy útiles en un filme “gore”) para transmitir el mensaje del relato épico.

Tiene encuadres poco cuidados, utiliza locaciones italianas reales, luz natural y los actores son personas comunes, está realizada de manera modesta pero no demerita el trabajo final. Por un lado resulta interesante porque es una manera distinta de mostrar la “historia más grande jamás contada” y por el otro, porque esos esos parámetros modestos de la producción se apegan al discurso de humildad cristiana. Bienaventurados los que filman con cámara al hombro, porque de ellos será el reino de los filmes de culto.

No hay enlaces narrativos entre algunas escenas, nos lanza a la cara las parábolas y pasajes entrecortados, lo tamizan para dejarnos con lo esencial. Mientras la veía me preguntaba a mí mismo si alguien que no conociera el relato podría entender la película. Sería un experimento interesante saber que piensan de la película, o como la percibieron los espectadores que no hayan tenido contacto con la historia de Jesús en un principio.

Está apegada al evangelio de mateo, dedicada a Juan XXIII pero creo que no sólo de debería de enmarcar a una película espiritual o religiosa, utiliza un discurso que exalta los valores, redime a los más necesitados y critica los poderosos, encumbrados de la clase hegemónica cuyos actos no compaginan con sus discursos. Es una película, por ese motivo, rebelde; Jesús además de ser el hijo de Dios, consciente de su sacrificio, es un personaje crítico, un poco beligerante, que remueve la conciencia no sólo de los escuchas dentro del filme, el mensaje en contra de la clase dominante también llega a los espectadores apostados en las butacas.

Es una buena opción para ver en cuaresma, si es que no están hartos de “La pasión de cristo” y “Jesús de Nazareth” que pasan en la televisión. Ah, y a pesar de ser de Pasolini es para toda la familia, el director era homosexual, ateo, comunista y disfrutaba del erotismo en el cine, pero esta es sorprendentemente apta para todo público.